consejos para tener sexo lesbico seguro
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El sexo lésbico, aunque muchas veces es envuelto en un halo de misterio o estigmatizado, es tan variado y satisfactorio como cualquier otro tipo de interacción sexual. Sin embargo, es importante abordar la práctica del sexo lésbico seguro desde un punto de vista responsable y seguro.

16 Tips para tener un sexo lésbico seguro y responsable

Aquí tienes una guía completa que no solo te ayudará a explorar de forma segura, sino también a entender cómo protegerte a ti y a tu pareja de las infecciones de transmisión sexual (ITS).

1. Conoce Tu Propio Cuerpo

Antes de explorar con una pareja, es fundamental que te conozcas a ti misma. Este autoconocimiento no solo aumenta tu confianza, sino que también te ayuda a identificar qué es normal y qué no en tu cuerpo. Esta práctica te preparará mejor para comunicarte de manera efectiva con tu pareja sobre tus necesidades y sensaciones. Dedica tiempo a explorar qué te gusta y qué no, ya que esto también contribuye a un mejor disfrute durante la experiencia. Además, estar en sintonía con tu propio cuerpo te permitirá detectar cualquier anomalía de forma temprana.

2. Comunicación Abierta

Una Comunicación Abierta es clave para tener un sexo lésbico seguro

La comunicación es clave en cualquier relación sexual y también es esencial si estás buscando reconectar con tu pareja, como podría ser el caso al intentar reconquistar a tu ex.

No tengas miedo de hablar sobre tu historial sexual, tus límites y tus preocupaciones con tu pareja. La honestidad puede parecer incómoda al principio, pero es fundamental para una experiencia segura y placentera.

Considera establecer palabras de seguridad o señales que indiquen cuándo detenerse, especialmente si estás explorando prácticas nuevas o intensas. Hablar sobre preferencias y expectativas antes de un encuentro puede mejorar la conexión y reducir la ansiedad.

3. El Uso de Barreras de Protección

Las barreras de protección como los campos de látex o los condones cortados en forma de láminas pueden ser tus mejores aliados. Aunque la percepción popular pueda hacer pensar que el sexo entre mujeres es menos riesgoso, las ITS pueden transmitirse a través del contacto con fluidos corporales y piel.

  • Campo de látex: Ideal para sexo oral en la vulva o el ano. Puedes usar un condón cortado para crear una barrera si no tienes un campo de látex.
  • Guantes de látex: Úsalos durante la penetración manual para evitar microabrasiones o contacto con posibles cortes o heridas en las manos.
  • Condones en juguetes sexuales: Si utilizas juguetes sexuales durante el acto, cubrirlos con condones puede facilitar la limpieza y evitar la transmisión de fluidos entre parejas.
  • Mantas dentales: Un método menos conocido pero muy útil para el sexo oral seguro.

4. Higiene Personal y de los Juguetes Sexuales

Los juguetes sexuales pueden ser una parte importante de la vida sexual, pero deben limpiarse adecuadamente antes y después de cada uso.

  • Limpieza: Lava los juguetes con agua tibia y jabón antibacteriano o con un limpiador específico para juguetes sexuales. Evita los limpiadores con fragancias o químicos agresivos que puedan dejar residuos.
  • Desinfección profunda: Una vez por semana, desinfecta los juguetes sumergiéndolos en agua hirviendo durante unos minutos, siempre que el material lo permita.
  • Uso de condones: Si compartes un juguete, asegúrate de cambiar el condón o limpiar el juguete entre un uso y otro para evitar la transferencia de fluidos.
  • Materiales seguros: Usa juguetes de silicona de grado médico, vidrio o acero inoxidable para evitar reacciones alérgicas y minimizar riesgos de infección.

5. Mantén un Control Regular de la Salud

Los chequeos regulares con un ginecólogo o profesional de la salud sexual son esenciales. Las ITS pueden ser asintomáticas, por lo que es crucial hacerse pruebas periódicas para garantizar que tanto tú como tu pareja estén sanas.

Algunos médicos recomiendan pruebas cada seis meses si tienes múltiples parejas o al menos una vez al año como parte de un chequeo de rutina.

  • Pruebas de ITS: Existen pruebas específicas para detectar infecciones como el VPH, la clamidia, la gonorrea y otras. Asegúrate de estar al tanto de las pruebas más recientes y pide orientación médica sobre qué tipo de examen es más adecuado para tu situación.

6. Conoce las ITS Comunes y Cómo Prevenirlas

Algunas de las ITS que pueden transmitirse entre mujeres incluyen:

  • VPH (Virus del Papiloma Humano): Se transmite por contacto piel con piel y es la ITS más común. Puede no presentar síntomas y, en algunos casos, causar verrugas genitales.
  • Herpes genital: Puede transmitirse a través del contacto con llagas o la piel incluso cuando no hay brotes visibles.
  • Clamidia y gonorrea: Aunque menos frecuentes, pueden transmitirse por fluidos y tener consecuencias graves si no se tratan a tiempo.
  • Sífilis: Una ITS menos común, pero que también puede transmitirse a través de llagas.
  • Tricomoniasis: Una infección que a menudo no presenta síntomas, pero que puede provocar irritación y otros problemas si no se trata.

Prevención: Usar barreras de protección y mantener una buena higiene son métodos clave para evitar estas infecciones. Si tienes dudas sobre la mejor forma de protegerte, consulta con un profesional de salud sexual que pueda proporcionarte consejos adaptados a tu situación.

7. Cuida la Lubricación

El uso de lubricantes no solo aumenta la comodidad y el placer, sino que también reduce la posibilidad de pequeñas heridas que podrían facilitar la entrada de infecciones. La fricción puede provocar microdesgarros, que aunque no sean visibles, pueden ser una vía de entrada para patógenos.

  • Lubricantes a base de agua: Son seguros para usar con barreras de látex y juguetes sexuales. Suelen ser más fáciles de limpiar y no dejan residuos.
  • Lubricantes de silicona: Pueden durar más tiempo, pero asegúrate de que sean compatibles con los juguetes que uses, ya que algunos materiales de silicona pueden dañarse.
  • Evita los lubricantes a base de aceite: Estos pueden dañar los condones de látex y otros materiales de barrera, aumentando el riesgo de rotura.
  • Prueba de alergias: Siempre prueba un poco de lubricante en tu piel antes de usarlo en áreas más sensibles para evitar reacciones alérgicas.

8. Ten Cuidado con las Uñas

Este consejo puede sonar trivial, pero unas uñas largas y afiladas pueden causar microdesgarros. Si tienes las uñas largas, límalas para que estén suaves o usa guantes de látex. Además, mantén tus uñas limpias y desinfectadas para evitar la introducción de bacterias. Es recomendable usar guantes de látex si se va a realizar penetración manual para mayor protección.

9. No Subestimes las Vacunas

La vacuna contra el VPH es una medida preventiva eficaz y recomendada para personas con una vida sexual activa. Aunque el VPH suele ser asociado con relaciones heterosexuales, también puede transmitirse entre mujeres. Consultar con tu médico sobre la vacuna contra la hepatitis B y otras vacunas de prevención es también una buena idea. Las vacunas ayudan a reducir significativamente el riesgo de desarrollar complicaciones relacionadas con estas infecciones.

10. Evita el Uso de Sustancias Que Afecten el Juicio

El alcohol y otras sustancias pueden afectar tu capacidad de tomar decisiones seguras. Asegúrate de estar en control y consciente de tus acciones para protegerte y proteger a tu pareja. Cuando estás bajo la influencia, puede ser más fácil olvidar prácticas de protección o involucrarte en comportamientos de riesgo. Una noche de diversión responsable es siempre la mejor opción.

11. Cuidado con las Infecciones Vaginales

Las infecciones bacterianas y fúngicas pueden no ser ITS, pero sí se pueden transmitir a través del contacto sexual.

  • Lava las manos antes y después del sexo.
  • Evita compartir ropa interior o toallas sin lavarlas adecuadamente.
  • Evita duchas vaginales: Estas pueden alterar el pH de la vagina y aumentar el riesgo de infecciones.
  • Usa ropa interior de algodón: Permite que la zona respire y reduce la humedad, evitando infecciones por hongos.
  • Tratamientos preventivos: Considera el uso de probióticos para mantener un equilibrio saludable de la flora vaginal.

12. Educación Sexual Continua

Nunca es tarde para seguir aprendiendo sobre salud y prácticas sexuales seguras. Participar en talleres de sexualidad, leer libros especializados y mantenerte informada sobre estudios recientes te ayudará a mejorar tu vida sexual y a protegerte mejor. Las plataformas en línea y los podcasts sobre salud sexual también son recursos valiosos para mantenerte al tanto de las mejores prácticas.

13. Escucha a Tu Cuerpo

Presta atención a cualquier signo o síntoma inusual como cambios en el flujo, dolor, enrojecimiento o picazón. Si notas algo fuera de lo común, acude a un médico lo antes posible. Las infecciones tratadas a tiempo suelen tener soluciones más simples y rápidas, evitando complicaciones. No ignores síntomas persistentes como irritación, olores fuertes o dolor durante las relaciones sexuales, ya que podrían ser indicadores de una infección o una condición más seria.

14. Cuida Tu Salud Mental

La salud sexual no solo implica el aspecto físico; la salud mental y emocional también son clave. Mantener una buena autoestima y una comunicación abierta con tu pareja sobre tus emociones y preocupaciones puede ayudar a fortalecer la relación y mejorar la calidad de tu vida sexual. Si experimentas ansiedad o inseguridades relacionadas con tu sexualidad, considera hablar con un terapeuta especializado en salud sexual.

15. Mantén un Estilo de Vida Saludable

Adoptar un estilo de vida saludable puede tener un impacto positivo en tu vida sexual. El ejercicio regular, una dieta equilibrada y dormir lo suficiente contribuyen a un mejor estado físico y mental, lo que se traduce en un mayor disfrute y bienestar sexual. Además, mantenerse hidratada y evitar el consumo excesivo de alcohol o tabaco puede mejorar la respuesta sexual y la energía general.

16. Considera Métodos de Protección Adicionales

Aunque las barreras de protección como los campos de látex y los guantes son esenciales, también es importante considerar otros métodos de cuidado, como mantener las vacunas al día y evitar compartir objetos personales como toallas o ropa interior.

Conclusión

Tener sexo lésbico seguro es una combinación de comunicación, protección y conocimiento. Implementa estos consejos y mantente informada para que puedas disfrutar de una vida sexual plena y sin preocupaciones. No olvides que la salud sexual es una parte esencial de tu bienestar general, y que nunca está de más ser proactiva y protegerte a ti y a tu pareja. La educación, la preparación y el autocuidado son los pilares para vivir una sexualidad plena, sana y feliz.


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